Jerusalén vive en Cañete - Lima, tiene 4 años, le encantan las muñecas, el color rosa y es una de los 207 nuevos pacientes que ingresaron a Aniquem durante el año 2022.
En Julio sufrió quemaduras de 2° y 3° grado luego de que un liquido caliente se derramara en su pierna derecha. Después de 4 semanas le dieron de alta en el Hospital Rezola, ubicado en Cañete. Junto a su mamá, Rocio viajaron a Lima para empezar el proceso de rehabilitación de la menor.
Ya en Lima, una doctora le recomendó visitar Aniquem para que pueda ser atendida en nuestra institución, la mamá al enterarse del tratamiento que brinda Aniquem en favor de los niños y niñas sobrevivientes de quemaduras decidió ponerse en contacto con nosotros y comenzar su recuperación.
Así como Jerusalén, el 40% de pacientes de Aniquem son de provincia. Rocío cuenta que una vez al mes viaja con su Jerusalén desde Cañete a Lima, un trayecto de aproximadamente 3 horas y media para que su hija reciba sus terapias en La Casita Aniquem.
En este proceso de rehabilitación, Jerusalén ha evolucionado de manera positiva y a su corta edad toma las precauciones necesarias al momento de entrar a la cocina. “Le enseñé que su piernita es como un bebé, necesita una protección especial”, nos dice su madre.
